Un viejo fantasma...

Por momentos, hasta me siento enamorada, y por momentos me olvido que desde siempre me amas. Porque soy a veces aquella que te quiere y otras veces la que pierdes de tu alma.

La que un día te acaricia y otro día te apuñala. La que un día abrazas y al siguiente te dispara, aquella que te sonríe y te da vuelta la cara… y la que te besa luego de una bofetada…

Pero hoy sueño con verte y llevarte hasta mi almohada, y es cuando te tengo y el deseo se dispara… y nos elevamos al cielo como una sola alma…

Es el momento sublime en nuestra madrugada. Y entre sueños te disfruto, y en mis sábanas te enredas y te quedas en mi alma…

Pero... cuando el sol sale, vuelve el miedo y vuela la esperanza alada, me refugio en sueños y pierdo la calma. No tengo silencio ni tengo morada…. Creo que ya no vuelo, que estoy atrapada, giran en mi entorno todos los fantasmas, aquellos que me cuidan en la madrugada…y yo sin saberlo, siento que me matas.

Y más… veo en tus ojos la cárcel que aguarda, pero son mis miedos los que me apuñalan. Más, sólo son estos los que me regalan la ilusión de ser en cada mañana libre como el viento, volando en mis alas, sentirme gigante, blanca, liberada, sin temor de verme jamás enjaulada por mis propios miedos, esos que me engañan y quizá no me dejen amarte, soberana en ti, entregada…

Y sé que son ellos los que han disparado con toda su saña y son los fantasmas en mi madrugada.

Pero hoy mi alma se libera presta, gritándole al viento que en la noche un hada, llenará de azahares, y de calma mi cama, convirtiendo en amor al viejo fantasma…