El hilo de este reino


Este blog ha acompañado el crecimiento de mi humilde obra desde 2008. En él guardo versos improvisados, poemas que amo y letras sueltas, pero todos ellos conforman este puzzle que soy, un ser en crecimiento, una amante de la palabra, un sueño de poeta.
Sandra Gutiérrez Alvez (Salma)

miércoles, 23 de junio de 2010

libre de mi ceguera


Ahogada en el silencio de tus ojos,
me fui llenando de tu amplia ausencia.
Y bajo el misterio de su transparencia
perdiéndote, vi como marchabas lejos.

Evocando los momentos vagos,
derroché tu mundo, destruyendo el mío.
Gimiendo en celo fui perdiendo amparo
y fuiste animal y presa de mi desafío.

Oí de dioses confidencias rotas,
ellos hablaron con lúgubres consejos.
Y mientras se disolvía tu silueta absorta,
entre el humo del olvido, huiste lejos.

No concebía vivir sin tu presencia,
sin tu mano apretada, sin tu risa.
Libre de mi ceguera, y en tu ausencia,
hoy mi congoja se marchó a toda prisa.



Sandra Gutiérrez Alvez

4 comentarios:

  1. Necesito una y otra vez regresar a este mundo para leerte, aprender y seguirte
    Un beso, amiga

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  2. De que sirve manteniendo esa ceguera.
    La vida simpre ofrece algo nuevo.

    Hermoso como siempre Sandra.

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  3. Con tu permiso poético, dulce, armónico, creativo y acertado, quiero compartirte este cuento, no sé me parece que adorna tú exquisito poema, porque ilustra como las palabras de tus poemas tienen magia:
    “EL CIEGO. Cuentos y Relatos

    Dicen que había un ciego sentado en la calle con una gorra a sus pies y un pedazo de madera en el cual se leía; “POR FAVOR, AYÚDENME, SOY CIEGO”.

    Un creativo de publicidad que pasaba frente a él se detuvo y vio unas pocas monedas en la gorra. Sin pedirle permiso tomó el cártel, le dio la vuelta, tomó la tiza y escribió otro anuncio. Volvió a poner el pedazo de madera sobre los pies del ciego y se fue.

    Por la tarde, el creativo volvió a pasar frente al ciego que pedía limosna; su gorra estaba llena de billetes y monedas. El ciego reconoció sus pasos y le preguntó qué había puesto en el cártel. El publicista le contestó: - “Nada que no sea tan cierto como tu anuncio pero con otras palabras”

    El ciego nunca lo supo, pero su nuevo cártel decía: “HOY ES PRIMAVERA Y YO NO PUEDO VERLA”.

    Cambiemos de estrategia cuando no nos salgan las cosas y veremos cómo las cosas pueden cambiar.”

    Un Besito Marino!

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  4. Libre de mi ceguera, y en tu ausencia,
    hoy mi congoja se marchó a toda prisa.

    Me ha encantado. Es como una declaración de principios muy romántica. Comparto plenamente la opinión de Tita...
    Besos

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Gracias por tu comentario.

Salma

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