
Vienen, van, y se dejan oír... y se siente la cadencia eterna
y misteriosa de su movimiento, golpeando en la orilla,
mientras la arena parece vestirse de arco iris
en uno y otro rincón de la playa...
Y se envuelve mi cuerpo en velo de bruma...
y húmeda me estremezco y siento frío,
hasta que un rayo intenso de calor atraviesa
la más espesa de las nubes
y calienta poco a poco mi cuerpo
vestido sólo de brisa marina...
fotografía
captura :Gastón Frenández
diseño y edición: Sandra Gutiérrez (Seda)