Tus pasos en la arena, han dejado sus huellas
fundidas en mi sílice, crisol de soledad.
Fueron tan y tan hondas que no puedo borrarlas,
y no supe quitarlas, ni dar un paso atrás…
Se desgranó mi risa, se disolvió mi canto
y mi vida fue llanto de gaviota sin mar…
Tuve vuelos rasantes entre el miedo y la tierra
y tu mar se hizo foso de dulce oscuridad…
Poco a poco las nubes fueron dejando el cielo
y mis ojos buscaron su barca navegar.
Divisaron la tierra, sorteando los piratas,
que en mi playa fondearon, por amparo alcanzar…
Tus pasos en la arena fueron en bicicleta,
tuvieron alas, cresta de ola, sombra y sal…
Tus pasos se alejaron de mi, y, por concreta,
se fue alejando toda mi espuma de tu mar…
Caminé como nunca, con mis pasos sencillos
escondidos en pasos de elegante andar.
Me disfracé de diosa, me engalané de cielo,
y, supe que algún día, me volvería a encontrar…
Ahora ya camino con pasos soberanos,
no preciso bastones, ni barras para andar.
Ya no sigo tus huellas ni camino en tus sendas,
ya no busco la sombra que dejas al pasar.
Me vestí de mi misma, me quité las caretas,
florecieron mis manos, y hay rocío en mi pan…
Voy camino al encuentro de realidades nuevas,
y me crecieron alas que me dejan volar…
Hoy por fin he podido, decir no, a tu silencio,
tomar de lo aprendido, mi ansiada libertad.
Y, construyendo pasos con lo que he asimilado…
voy lejos de tus huellas, amada soledad…
Sandra Gutiérrez Alvez
Seda
SEGUIS DEJANDOME CON LA BOCA ABIERTA!!! UN BESOTE ENORME!!!
ResponderBorrarUna hermosura, sin más calificativos, es precioso este poema Sandra.
ResponderBorrarCariños!
No puedes imaginar como me alegra leerte de nuevo.
ResponderBorrarUn beso
Es hermoso Sandra! Muy bello tu escrito!
ResponderBorrarPor aqui ando dejando mi huella, ya que quede complacido con la lectura, un buen fin de semana,
ResponderBorrarRog
Un bello poema, pero permíteme quedarme con la última frase que me ha encantado "voy lejos de tus huellas, amada soledad..."
ResponderBorrarUn abrazo
Gaspar
Sandra, preciosos versos estos tuyos... sí, a veces, muchas veces los pasos de alguien dejan huellas profundas en la arena y en nuestro corazón... por eso es bueno !buenísimo, además de necesario! aprender a decir no, y aprender a no seguir las huellas de nadie, ni el camino de nadie, ni buscar las sombras que deje al pasar.
ResponderBorrarMe encantó tu poema, y ese aprender a decir no, pese a lo que pese.
Un besote, uno de esos gordos y sonoros
Un poema rotundo. Yo también me quedo con ese final
ResponderBorrar"voy lejos de tus huellas, amada soledad…"
Y con las palabras de apm: "aprender a no seguir las huellas de nadie, ni el camino de nadie, ni buscar las sombras que deje al pasar."
Belleza de versos!!
ResponderBorrarabrazos :)
Aún desdeñando las rimas explícitas, tus poemas tienen una rara musicalidad, que denota una sensibilidad poética muy auténtica y muy natural. Desde hoy seguiré tu blog para disfrutar el placer de leerlos. Gracias por eso, Sandra.
ResponderBorrarPrecioso.
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