¿A qué hemos venido a esta Tierra, a sobrevivir o a crecer?
¿Como gestores de la palabra, cuál es nuestra función en la sociedad globalizada en la que vivimos?
Cada día llegamos y esbozamos palabras agradables como enamorados eternos del paisaje solo para llenar el instante y nuestros egos, sin usar la razón, el conocimiento o los sentimientos como la empatía y el amor para con el otro. Somos creadores de ideas etéreas que pronto son llevadas por el viento, solo por el placer de crear, de sentirnos como dioses, inventores de nuestros mundos ilusorios, hasta un punto tan necesarios como los reales.
Pero también es necesario que creemos lazos reales, que seamos usinas generadoras de alimento y agua para los sedientos, debemos ser protesta , denuncia, voz y guía. Porque quien maneja la palabra tiene consigo el poder de sanar, educar, guiar, consolar, liberar...
Si bien nuestras necesidades lúdicas nos hacen usar nuestra imaginación como válvula de escape de las presiones de la vida y gusto de crear nos regocija, sabemos que la vida es más que un juego, y vivimos tiempos de cambio. Debe existir un algo más que nos impulse, un compromiso con nuestro hogar la Tierra, y con el otro, que es una maravilla que siempre debemos contemplar.
El arte de escribir es mucho más que un juego, más que un pasatiempos, sino un acto creativo que puede unir la belleza de la palabra al compromiso con la vida .
Porque la palabra es un arma que empuñada por amor y con verdad, se vuelve mágica.
Salma Hassan
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.
Salma