La vida,
pequeña y azul como una golondrina
emigra, mientras puede, de sitio en sitio,
busca el calor de nuevas primaveras.
Hasta que un día el invierno llega como sorpresa ajena
y el frío es mayor que las reservas.
Entonces, quedarán las alas en sus nidos
observando cómo vuelan las novicias golondrinas;
mientras el recuerdo de antiguos viajes
habita el último de los inviernos.
¡un canto a las hermosas Golondrinas Salma!!!!!
ResponderBorrarHay que disfrutar de la primavera como de todas las estaciones, todo podría ser el vehículo hacia el lugar donde no den miedo los inviernos...
ResponderBorrarA las golondrinas y a la vida, Lao. Un gusto encontrarte por este reino.
ResponderBorrarun abrazo
Para que no nos sorprendan los inviernos ajenos Josh, sigamos...
ResponderBorrarun abrazo.
"Emigra, mientras puede, de sitio en sitio, busca el calor de nuevas primaveras." Tal y como el mismo amor.
ResponderBorrarSaint, estimado amigo en letras, así somos, la vida, el amor, una entidad que busca . Gracias por tus palabras y tu asidua lectura.
ResponderBorrar....entrañable, Salma!!!
ResponderBorrarGracias María.
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