El hilo de este reino


Este blog ha acompañado el crecimiento de mi humilde obra desde 2008. En él guardo versos improvisados, poemas que amo y letras sueltas, pero todos ellos conforman este puzzle que soy, un ser en crecimiento, una amante de la palabra, un sueño de poeta.
Sandra Gutiérrez Alvez (Salma)

miércoles, 30 de abril de 2025

En/ContraR/sE

 


 

Ante todo soy persona. Mujer, hija, madre y amante de incontables pasiones cotidianas. Me persiguen las letras, los colores, las formas. Soy transparente al  tiempo y los amores urden en mí, como obsesivos retos.  Me dominan los pasos de mis propias flaquezas, soldadas al corazón como grilletes. Soy la que aparece y desaparece de la escena,  la que mezcla el sádico proceder de vida con el delicioso florecer de la libertad que lo disuelve y transforma, ese  perfume penetrante  que en su dulzura me permite reconocer mis latidos entre tantos.

Soy la que soy, aunque invisible ante los ojos de algunos, esos otros,  mis espejos, en los que me observo y mido, los que ciegos desafían su ignota indiferencia  sin percibir las sombras de los pasos ajenos.

Soy un ego que se reconoce, se teme, se expresa y sale en busca del otro como cómplice, y se mezcla entre el resto  sin cautela, inmune a ciertos virus que a muchos aquejan.

Mantengo distancia de aquellos magmas que  solo buscan atrapar mi esencia y encender mis fuegos más oscuros.  Olvido los suspiros que se profesan sobre mí, por virtudes que no poseo, y las lenguas agudas que rasgan mi cuero sin soslayar el límite de mis razones de ser y proceder. Sigo.

A veces me pierdo para encontrar lo nuevo. Y sigo siendo yo,  rica de polen entre las manos,  con tierra de color manando por los poros,  materias que valen más que el oro y que solo cuestan un agitar de alas,  un emprender el vuelo y  algún tronar de dedos sobre el lienzo.

Amo esta libertad que me rodea  y, si pudiera, repartiría clones de estas alas con las que he nacido, porque más allá del placer que implica cualquier vuelo,  ellas me han dado el privilegio de escapar de incontables infiernos, infiernos en los que otros, sin saber, siguen esclavos.

Ya no temo perderme, he aprendido a planear en los grandes vacíos y entre las columnas alineadas del Parnaso sin que el mismo Apolo pueda atraparme. Hay tantos dioses imaginarios en tantos universos y tanta fe perdida en tantos otros cielos, que los vuelos inútiles son, para mí, hoy, diapositivas pasando sobre pupilas rotas.

Y ya no me hieren las luminarias, ni me llama el crepitar de leños de hogueras populosas, esta ciega oscuridad  que me persigue deja ver mi propia luz, porque dentro de esta lámpara que habito, estoy yo, solo yo, que soy luz y soy persona, mujer en búsqueda perpetua de otras luces.

Sandra Gutiérrez Alvez

2016

jueves, 10 de abril de 2025

Un collar de perlas

 


Dije que no hablaría. Pero las promesas  caducan frente a la injusticia.

La bocanada presa en el oscuro silencio de mi boca, versada de una asfixia plena, expiró, y el mordaz secreto se hizo voz.

Apenas salían las primeras sílabas, cortadas, como el hilo de un collar con pocas perlas olvidadas en el fondo de un bolso de fiesta.

Lejos está el festejo de tu risa y mi complicidad acelerada frente al triunfo.

Lejos de tu conciencia cincelada y la mía a medio modelar. Jamás me enteraré si el viento dudó en ser cómplice de aquel destape, porque solo puede oírme, mi universo era mi voz sin mirar tus ojos ni buscar de tus labios la respuesta.

Y,  sin titubear y sin leer lo escrito tanto años antes, como en un discurso frente a miles, largué las filosas palabras de condena.

Porque algunos secretos no pueden vivir como animales castrados, engordando, con una vida quieta a la sombra de las sillas.

Las verdades están para ser dichas, para ser destapadas, vistas crudas, aunque nos condenen; mucho más, cuando de ellas penden muchas vidas.

 

Salma

2015

En/ContraR/sE

    Ante todo soy persona. Mujer, hija, madre y amante de incontables pasiones cotidianas. Me persiguen las letras, los colores, las forma...