El hilo de este reino


Este blog ha acompañado el crecimiento de mi humilde obra desde 2008. En él guardo versos improvisados, poemas que amo y letras sueltas, pero todos ellos conforman este puzzle que soy, un ser en crecimiento, una amante de la palabra, un sueño de poeta.
Sandra Gutiérrez Alvez (Salma)

sábado, 18 de abril de 2009

Una y otras


Este, fue un año de sequías. La sequía, un monstruo que devora poco a poco el hábitat, las pertenencias, las ilusiones y hasta la cordura de la gente. Lenta y paulatinamente mata cada cosa de cada rincón que ataca.


Pero no es necesario ser muy observador para notar que muchas sequías habitan hoy en la Tierra. Y todas ellas, acongojan mi alma.


He visto a muchos padres corriendo tras el oro virtual, dejando a sus niños por horas frente a una extensión de sus sentidos. Todo el día atados al teclado, creando y alimentando una adicción para toda la vida, sintiéndose poderosos por acceder a matar, robar y dominar a sus pares con un sólo clic.


He visto a los que enriquecen con la debilidades ajenas, y a los “menos afortunados” escondiéndose para “quemar” o beber en una esquina. También a los que ya no tienen nada que perder, arriesgar hasta el último suspiro por conseguir un gramo de basura.

He visto a muchos burlándose de las desgracias ajenas y a otros, abusar de las necesidades de sus semejantes.


He visto mujeres, que sin amor se atan a un hombre, que les permiten andar sobre ruedas y adquirir cuánto deseen, mientras regodean sus sentidos con las falsas promesas de otros que aspiran a poseer lo ajeno. Y en esos triángulos de mentiras he visto la violencia y el abuso de poder codearse con la hipocresía y la posición social.


Pero también he visto el manejo de las conciencias mediante el miedo al Supremo, creando y manipulando leyes a su antojo.


He visto el cadáver del espíritu de la gente.


Y este año, en esta región hemos padecido una gran sequía, sin duda no menos peligrosa que la que invade gran parte del alma de la humanidad.






3 comentarios:

  1. Hola, Sandra

    Interesante texto: aquí la sequía opera en un sentido tan literal como metafórico; pero siempre conmovedor. Tienes muy buena pluma. En fin, sólo pasaba para saludarte.

    Muchos saludos

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  2. Cuando se observa más allá de ciertas sequías, el campo enmudece, gracias por no hacerlo tú y traernos este escrito y sus entrelineas. Besitos

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  3. Sabias palabras.. se seca la tierra, se seca el alma y se quedan atrapados los arboles, los sentimientos... una pena, una deuda con la vida.. un beso

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Gracias por tu comentario.

Salma

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