El hilo de este reino


Este blog ha acompañado el crecimiento de mi humilde obra desde 2008. En él guardo versos improvisados, poemas que amo y letras sueltas, pero todos ellos conforman este puzzle que soy, un ser en crecimiento, una amante de la palabra, un sueño de poeta.
Sandra Gutiérrez Alvez (Salma)

lunes, 12 de abril de 2010

“Entre el oro que me rodea”




“Entre el oro que me rodea.”

 

Me dormí  con la brisa, de verano cubierta

Amanecí en otoño, entre brazos ajenos…

Mientras la primavera, cubre tu cuerpo pequeño…

Yo, en la distancia, amor, anhelando tus besos.

 

 

 

“Las hojas cubren de oro nuestras calles, mientras nacen en el norte los botones...” esa fue la frase con la que amanecí en la cabeza, y al incorporarme, vi aparecer rápidamente el otoño en el patio trasero de mi casa, entonces recapacité como, en pocos días, nos  hemos llenado de  paz, silencio y cambios...

Tomé los minutos de siempre para estar conmigo a solas, y a la vuelta, aprecié que nuevos sueños vestidos de oro y desnudos de miedos, envolvían el ambiente. Claro, que en cada nueva estación, somos más viejos y más sabios, vamos creciendo y avanzando en el camino…pero el otoño llega a ser muy especial: la naturaleza lentamente se desnuda, mientras nosotros nos acostamos de verano y amanecemos vestidos de invierno.

 

Tras esta reflexión matutina, me arropé en mi bata azul y con mi café entre manos,  salí a sentarme bajo la tibieza del sol otoñal en mi sillón predilecto… Parecía que a todo lo envolvía una nube de luz especial. Veía caer las hojas lentamente, y,  oros, naranjos, terracotas, colmaban la alfombra de mi jardín…

Al avanzar, sentí el crujir de las hojas bajo mis pies, y una caricia de sol sobre mis  hombros. Entonces caminé dejándome llevar por el sendero de oro que la naturaleza había creado, y en ese instante pensé que  todo cuanto me rodeaba, era exclusivamente para mí.  Pendulares sedas de arácnidos rozaban mi rostro. Las ramas se desnudaban más y más, mientras yo transitaba entre ellas y las hojas parecían despeñarse al ritmo de mis pasos.  En ese mismo momento me observé arropada, con la tibieza de marzo entre el pelo y la  piel, con el rostro acariciado por la ventisca otoñal,  y pensando en que sólo  en unas semanas atrás, me asoleaba extendida en mi reposera, en este mismo patio, en traje de baño y deseosa de mar… Y concluí, que antes pensaba en estar bronceada y delgada, y que ahora sólo me interesan cuales serán los colores que en esta temporada disimularán mis kilos de más … pero, sé que ellos también me llevarán a convertirme en una más, del homogéneo paisaje…

- Los protagonistas cambian, me dije…antes eran los cuerpos, ahora son los tejidos y modelos que los envuelven. Antes eran la piscina y el mar, ahora la alfombra de hojas y los esqueléticos  árboles. Antes la reposera, ahora mi sillón bajo el kiosco.

 

Hoy la piscina  ya está vacía y cubierta, la orilla el mar desolada, mi reposera guardada y mi sillón otoñal  en espera, como cada año, para que le cuente de mis nuevos proyectos, mis sueños y mis metas…

Y en cada instante, voy disfrutando de la inmensidad de cada pequeño cambio, caminando hacia él sin reparos, porque sé que el otoño me desnuda y me deja así, entre todo  el oro que me rodea, para nuevamente vestirme de esmeralda cada primavera…


   Sandra Gutiérrez Alvez

16 comentarios:

  1. Sabias reflexiones envueltas en un texto cálido.
    Normal para quien despierta con esa frase en la cabeza...
    Bs.

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  2. Siendo como es primavera dónde vivo, hoy me he vestido de otoño oro, escuchando el crepitar de las hojas bajo mis pies y por un instante vestido tan solo con los cálidos abrazos del sol al alba.

    En definitiva que me a gustado mucho, "leñe". Besos desde el otro lado...Del charco (me refiero).

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  3. Sabes apreciar el otoño aunque eres eterna primavera.
    Un bso

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  4. letras llenitas de lo tibioo del soll que amanece en otoñooo..!!

    lujito leerteee..!!

    mi cariñoo entregado en manooo..!!

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  5. Hola Sandra, qué bello texto nos dejaste, en mi primavera vestí de dorado mi paisaje, imaginé mi playa solitaria abandonada por los turistas que ya en estos días se van acercando a mi tierra. Un placer. Feliz semana. Un abrazo.

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  6. Al oír los golpes en la puerta, caminamos hasta ella y al abrirla, una lluvia de hojas nos saludan, nos quedamos observando como el verano se ha marchado sin despedir siquiera.
    A guardar unos rallitos de sol princesa, que será muy larga la espera, oír los golpes en la puerta nuevamente y saludar a la dulce primavera.
    Besitos.

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  7. A la melancolia que trasmite el otoño unimos tus hermosas palabras.

    Precioso Sandra.

    Un gran beso

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  8. me repregunto si mi amiga seda no brillara mas que la esmeralda... lo que indica que no hace falta que te vistas de ella!!! pues tu brillo es inherente a tus versos!!! besotes!!!

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  9. Maravilloso lo que escribiste Sandra. Me encantó!

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  10. Hola Sandra, que bonito escrito el otoño es siempre hermoso, hace mucho que no te leía ahora está más claro para mí tu blog, antes no sabía leerte.

    Besos

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  11. te pasa igual q a mi, yo me acuesto por la noche y se me vienen frases q tngo q apuntar en una libretita que tengo cerca d la mesita de noche...

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  12. Sandra:
    querida amiga es precioso lo que escribiste.
    te espera un regalo en mi blogs.
    el cual dice"gracias por tu amistad".
    sentimiento que valoro mucho.
    besotes hasta el cielo

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  13. Más que andar tu camino, he desandado el mío... casi un mes de primavera y el gris del cielo, la lluvia y el mar bravo de invierno se ha perpetuado en casa. Los nidos de golondrinas se despegan de las paredes, los olores de las flores se confunden con el del lodo de los ríos... los vientos lo dejo para otro día :)

    Magnífica la narración, amiga :)

    abrazos y buena semana

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  14. La entrada preciosa y el resto igual. En prosa poética. Destacar algo sería ser injusto, pero medo con "mientras nosotros nos acostamos de verano y amanecemos vestidos de invierno.", que a modo de estribillo acaba el primer párrfo.

    Como en una canción, tiene un final en el que nos quedamos dispuestos a pasar el invierno hasta que llegue la primavera.

    Y hay más: Si dejamos a un lado el cíclico cambio de estación el texto serviría para hacer un paralelismo con el paso del tiempo, que nos acerca al otoño único de las vidas.

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  15. Las hojas de todos los tamaños y colores, Uf! Ni un alfabeto completo podría describir tan mágicamente las función de las hojas en esta época como tu, en adelante cada vez que vea hojas por doquier pensaré que estoy en el fabuloso mundo del oro literario, como siempre magistral!! Creo que se pueden atesorar bajo mi “palo de mango”.

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  16. Me encanta cubrirme de otoño en una mañana de primavera. Y más si se trata de un otoño oro como este. Me ha gustado mucho.

    Saludos instantáneos desde España. Me quedo en seguidores :)

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Gracias por tu comentario.

Salma

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