Hoy miraba los sauces, mi cintura danzante.
Miraba las cenefas de mi casa, las cintas de mi pelo.
Miraba el fresno, el viento ondulante entre sus hojas,
y veía tu figura entre todos ellos.
Estás ahí, tu voz me quema los oídos,
habitas mi cuerpo, mi mente, mi destino.
Te veo mientras duermes. Estás conmigo…
Hoy miraba tu imagen, colgada a la ventana de mi vida,
miraba tu silueta y
tu sombra pequeña.
Miraba la montaña en ti, entrelazada…
Percibía tus manos enredadas en las mías.
Estás ahí, tu poesía me quema los oídos,
no puedo desprenderte de mi esencia.
Te llevo entre mis dedos, en mis letras.
Te veo en las gotas del rocío
y en mis amaneceres. Estás conmigo.
Salma Hassan
octubre 2012
Me encanta!!!!
ResponderBorrarLo leería una y otra y otra y otra vez!. He sentido lo mismo y, mejor todavía, imagino poder sentirlo, expresarlo otra vez.
Me encantó, lleno de amor...
cuánto tiempo! me alegra tu visita amigo :) el amor se hace poesía, es así y lo sabes.
ResponderBorrarBonitas palabras-Felicidades por tu blog.
ResponderBorrarhttp://kanito78.blogspot.com.es/
Gracias por tu visita José María.
ResponderBorrarBelleza inunda tu texto... llevas en ti la poesía, el calor en la palabra.
ResponderBorrarBesos almendrados ;)
Gracias amigo, siempre digo que pienso en poesía, que es mi idioma, quizá sea cierto.
ResponderBorrarGracias por tu visita Manuel, voy por tu blog entonces.
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