Ella lloró durante horas, tantas horas, que el tiempo se transmutó en silencio, se hizo trizas y la ausencia se arrodilló a implorar por un nuevo suspiro de gozo.
Ella no supo de él hasta que derramó su última lágrima. Pero su llegada fue una espada, una espada que esperó, pero que igualmente le partió el alma.
Entonces se dispuso a contemplarse en el espejo roto de su habitación, el mismo que ha soportado el tiempo y sus embates. Aquel que la vio tantas veces desfilar y maquillarse, entre los atuendos que cubrían su cuerpo, preparándose para cada nueva escena. El mismo que la vio jurarse encontrarlo, hace ya un tiempo.
Frente a ese espejo maldito, ese que le muestra el trajinar de otoño en otoño, el que le trae recuerdos de antiguos viajes, el que le muestra cada arruga y cada nueva cana que nace …ahí, justo ahí, derramó la última de sus lágrimas.
Seca por dentro, se sentó frente a la ventana norte esperando la llegada de la primavera, pensando que el invierno jamás pasaría, que su estadía sería eterna y miró al cielo, sin esperanzas, dejando que la recortada silueta de las copas de los árboles se confundiera con el manto de la noche, y que ésta, cubriera su mirada. Y se volvió noche en ella.
Sólo alguna estrella tintineaba en la manta aterciopelada , sólo alguna le sirvió de guía.
Así, por un momento, había dejado de estar pensando en su pérdida, en esa pérdida que verdaderamente no era tal.
Y un instante de luz se hizo en su mente. Abrió la esperanza, la convirtió en quimera, la izó como su bandera y entendió que si no quería perderlo para siempre, debía sacrificar su orgullo y transmutar su amor.
-Total, -pensó-¿para que sirven el miedo y el orgullo?, cuando lo que tanto amas y necesitas puede convertirse en polvo que se escape entre los dedos, en polvo que sea aventado por los huracanes, ¿para qué sirven el miedo y el orgullo si son los enemigos del amor? Hoy, han sido los que me mostraron el valor del amor verdadero, ante la posibilidad de perderlo.
Se levantó y caminó hacia el espejo, convencida de su decisión y mirándole firmemente le aseveró:
-nuevamente te he vencido, ya no tienes poder sobre mi, mi auténtico poder es mi verdadera imagen, esa que no puedo ver con estos ojos, esa que tú no puedes ver, la que me conduce hacia mi ser.
Se sentó frente a la ventana norte a disfrutar plenamente de las pocas estrellas de esa noche , pero ahora esperando ansiosamente la auténtica llegada de la primavera…
Cristal
Sandra:
ResponderBorraresta muy bueno ,buenísimo...
es una historia como muchas de las que escribes cargada de esperanza.
Me gusto el quiebre que le diste,pasando de oscuridad a luz.
es motivador para cualquier circunstancia,gracias .
un beso Z.
Me gusta como desarrollas tus temas. me gusto mucho.. se secaron las lagrimas..y su capacidad de enfrentar la vida..
ResponderBorrarBello y esperanzador escrito..
Un abrazo con mis
Saludos fraternos de siempre...
Que tengas un buen fin de semana...
Excelente historia, cargada de mensaje, despues de la oscuridad espera la luz.
ResponderBorrarCálido abrazo
Siempre me leo tus relatos un par de veces,por que me quedo con ganas de mas. Es muy hermoso como escribes, como le das la vuelta con tanta delicadeza. Hay que vivir y absorber todo el tiempo que se pueda y aese espejo ni mirarlo. Un beso grande
ResponderBorrarMe ha encantado Sandra, has logrado que me sienta más fuerte e incluso más guapo. De veras, sabes llegar con tu pluma a los rincones más ocultos del alma humana para sacarlos a la luz y darles esperanzas renovadas.
ResponderBorrarUn gran abrazo.
Una historia que engancha... que llena. Me ha encantado. Pasa un buen fin de semana.
ResponderBorrarSaludos y un abrazo!
Hola cielo una bellisima historia me encanto
ResponderBorrarun beso y feliz fin de semana
Nos demostraste que podemos salir con la fuerza de la esperanza a buscar la luz y las cosas que nos lleven al lugar donde deseamos!!!
ResponderBorrarUn relato esperanzador...
Una vez alguien me dije... mirate al espejo y quierete... porque a partir de ese momento veras todo diferente... y creo que tenia razón!!!
Besos cielo y buen fin de semana!!!
Hola Sandra, ante todo muchas gracias por tu bello comentario en mi blog, es un honor para mí, tenerte allí. Gracias por invitarme a tu excelente blog muy bien llavado y con una calidad inmensa en tus escritos.
ResponderBorrarMe encanto mucho estar acá y seguro regresaré a leerte.
Un gran beso desde Venezuela.
Jorge L.
A veces no vale con tan sólo esperar...
ResponderBorrarBesos
Esa decisión crea caminos y esperanza. Muy agradable la lectura. Un fuerte abrazo.
ResponderBorrarla verdadera primavera es la interna, la que no depende del amado
ResponderBorrarBello canto esperanzador, repleto de estrellas en el balcón, de susurros contradiciendo la sin razón de dejarnos abatir por el miedo. orgullo maltrecho al sonreirle a la vida y a las ganas de seguir adelante...
ResponderBorrarAbrazzzusss
Como siempre, tus palabras ejemplares para el caminar rutinario de los dias...
ResponderBorrartus palabras son fuente de vida,
tus escritos melancolía y nubes de colores...
como un niño, cuando ve su globo irse hacia arriba...
Gracias por tu invitación a venir a este maravilloso sitio al que volveré sin duda y gracias también por visitarme en casa. Un abrazo cubano desde México.
ResponderBorrarEsperanza.. Es lo último que se pierde... y lo único de lo cual podemos sacar lo mejor que hay en nosotros. Lindo relato.
ResponderBorrarSaludos, ☼
Sandra:
ResponderBorrarleo tu relato acompañada de la hermosa música. atmósfera armoniosa
buen fin de semana.
besos enormes.
Gracias a tod@s por acercarse a este reino de poesía y por sus amables comentarios.
ResponderBorrarSerán siempre bienvenidos.
un beso.
Un hermoso desubrimiento interior, el espejo del alma muestra tal cual eres, y la fuerza interioir nace en la llegada de la primavera al corazón.
ResponderBorrarUn besote linda!!!
esta my bien
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